Aunque actualmente existan máquinas capaces de resolver sistemas matemáticos, jugar al ajedrez o realizar cualquier otra acción. No hay ninguna máquina, por compleja que sea, capaz de reproducir el pensamiento humano.
Nadie ha construído una máquina capaz de aprender un idioma.
La información de una máquina sigue un solo camino, en lugar de distribuirse por todas partes, como hace el cerebro. Y aunque los circuitos de una máquina sean más rápidas para hacer un cálculo que una neurona. El cerebro humano es la máquina pensante más perfecta que existe.
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